drugs
Bien, si es lo que querían lo han logrado. Me han pasado por encima, me siento abusado como un viejo trapo sucio. Médicos y psiquiatras han hecho con mi vida lo que se les dio la gana. No tengo fuerzas para responder. Es un sentimiento opaco. Algo así como la resignación. Pienso en la chica de Fóllame, cuando la violaban y le pegaban, simplemente se desentendía de su cuerpo, de su dolor, eso es despojarse del ego, he allí la trascendencia. También pienso en el actor homosexual chino que se suicidó hace un año, su última nota sobre una triste servilleta: por qué si yo soy feliz todos deben sufrir. Escucho la canción que Ian Curtis escribió dos meses antes de su muerte: Love Will tear us apart. A veces alucino conversaciones en solitario, es en un sitio de mi mente ¿allí también podrás entras a abusarme? -sí, ya lo han hecho- se llama café Astoria. Allí habita un viejo homosexual, solitario y triste llamado Luis. Le visita un grupo numeroso de jovenes sin aspiraciones. Están Angelo, Karl, Nadia, Laura, un transexual llamado Marilyn y no sé quien más. Es un sitio propio de oficinistas que los jovenes márginales de la ciudad han redescubierto y apropiado. Allí se bebe y se habla de cosas que a nadie interesa. También suelen ocurrir episodios obscenos. Un chico llamado Santos ha pensado rodar una película en ese sitio. Otro chico mejor conocido como su mejor amiga, ha pensado en crear un consultorio ontológico en sus instalaciones. Los asistentes al lugar asisten al viejo en sus tristezas exorbitantes. A veces se sienta sobre la ventana y empieza a escribir letras en el espejo ahumado. Una chica llamada ( ) le conversa por 15 minutos, sobre cine y sobre interrogantes académicos que ella sabe Luis no le contestará. Eso hace a Luis feliz por un instante hasta el momento en que ve su largo cabello ondear tras su partida. Llega el buen negro y le enciende una grabadora al viejo: suena la estática primero, luego, al fondo, se intuye Sappy de Nirvana. Una canción díficil seguramente, el negro se emociona y le grita al oído de Luis: provengo de la séptima dimensión, todo es pink, he conocido a River Phoenix, Ian Curtis, Kurt Cobain, Dwayne Goettel, Layne Stanley y William Burroughs, adivina qué Luis, todos son el mismo, todos son Yo, o sea, todos se almacenan en este desvencinjado cuerpo negro. Luis se lleva a la cama al negro pero no logran intimar. Sólo besos y susurros. Mi espacio imaginario trata de consolarme. Bajo la cabeza y veo todo Astoria sonríendome, consuelo, eso es lo que ellos dan. Una prostituta llamada Jessica se acerca y me regala un bombón, una nota, ella dice que me encontrará en el after party: when will the party ends?
1 Comments:
Deja de sufrir y entrégate a los mundos subterráneos.
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